quarta-feira, agosto 25, 2010


Voar em direcção ao infinito, sem objectivo nenhum, livre...
pelo céu fora rumo ao azul lá em cima,
O vento bate-nos nas asas e levanta-nos mais ainda...

Descer quase até ao chão e procurar uma flor,
pousar nela com as patas e sentir as suas pétalas quentes do sol...
sorver o néctar que nos alimenta e faz sentir bem.

Mas afinal somos do céu ou da terra?

Um amigo disse-me: "coração no céu mas pés assentes na terra".
Dá que pensar realmente.

É que por vezes o coração arrebata-nos num impulso imparável rumo ao céu azul,
para mais tarde descobrirmos que temos forçosamente que colocar os pés no chão.
E por vezes ter que colocar os pés na terra de novo é doloroso...


Mas a nossa senda continua!
Até que um dia percebemos que pertencemos a tudo
e o nosso ser espalha-se na brisa quente da tarde
voando livres como nunca.


2 Comments:

Blogger Unknown said...

Lindo!!

6:54 da tarde  
Blogger isabel Dias said...

:)

coração esvoaçante!(sempre, sempre!) mas sff não esquecer de calibrar, para não passar a ser um coração desnorteado! é preciso algum peso para aterrar em segurança!! os pés bem assentes no chao e o olhar longe longe!!
depois de aterrar precisamos de alguma suavidade para flutuar...

Instantes - jorge luis borges
Si pudiera vivir nuevamente mi vida,
en la próxima trataría de cometer más errores.
No intentaría ser tan perfecto, me relajaría más.
Sería más tonto de lo que he sido,
de hecho tomaría muy pocas cosas con seriedad.
Sería menos higiénico.
Correría más riesgos,
haría más viajes,
contemplaría más atardeceres,
subiría más montañas, nadaría más ríos.
Iría a más lugares adonde nunca he ido,
comería más helados y menos habas,
tendría más problemas reales y menos imaginarios.

Yo fui una de esas personas que vivió sensata
y prolíficamente cada minuto de su vida;
claro que tuve momentos de alegría.
Pero si pudiera volver atrás trataría
de tener solamente buenos momentos.

Por si no lo saben, de eso está hecha la vida,
sólo de momentos; no te pierdas el ahora.

Yo era uno de esos que nunca
iban a ninguna parte sin un termómetro,
una bolsa de agua caliente,
un paraguas y un paracaídas;
si pudiera volver a vivir, viajaría más liviano.

Si pudiera volver a vivir
comenzaría a andar descalzo a principios
de la primavera
y seguiría descalzo hasta concluir el otoño.
Daría más vueltas en calesita,
contemplaría más amaneceres,
y jugaría con más niños,
si tuviera otra vez vida por delante.

Pero ya ven, tengo 85 años...
y sé que me estoy muriendo

9:00 da tarde  

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